“No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo; algunos siguen hasta hoy. ¡Gracias… totales!”
El 20 de septiembre de 1997, el Estadio Monumental de Buenos Aires fue testigo de un momento histórico: más de 45,000 almas vivieron El Último Concierto de Soda Stereo.
La banda más influyente del rock latinoamericano se despedía con un show cargado de emoción, cerrando una era que marcó a toda una generación. Y aunque años más tarde volverían a reunirse, esa noche quedó grabada en la memoria colectiva por las palabras de Gustavo Cerati, quien al final del concierto pronunció una de las frases más icónicas de la cultura pop en español:
“Gracias… totales”.
Ese instante no solo selló el adiós de Soda Stereo, también se convirtió en un símbolo de lo que significa trascender a través de la música.