Tras el éxito y la aclamación que acompañaron a su segundo álbum, el maravilloso Marchita (2022), todas las miradas del panorama musical latinoamericano estaban puestas en el siguiente movimiento de Silvana Estrada. La espera de tres años llegó a su fin con Vendrán suaves lluvias, un disco que no solo cumplió las expectativas, sino que las elevó con un viaje sonoro y emocional de gran profundidad.
Desde los primeros adelantos se intuía que estábamos ante una obra especial. Esos avances prepararon el terreno para recibir diez canciones que transitan entre lo luminoso y lo esperanzador, con un abanico de texturas sonoras que llevan al oyente del dolor a la renovación.
Silvana firma este álbum en su totalidad: lo escribió, compuso y produjo, consolidando su voz como una de las más singulares de la región. En sus propias palabras, se trata de “un disco lleno de sonidos nuevos y emociones profundas”. La propuesta combina la intimidad del folk con arreglos orquestales cinematográficos, incorporando instrumentos como el cuatro venezolano, arpa, trompeta y pedal steel, construyendo un universo sonoro delicado, envolvente y emocionalmente poderoso.